viernes, 17 de febrero de 2012

Blade Runner


Blade Runner es una película dirigida en 1982 por Ridley Scott, que nos presenta una realidad futurista -y en gran medida, decadente- en la que los humanos conviven con los "replicantes", seres artificiales creados mediante ingeniería genética. A pesar de tener aspecto completamente antropomórfico y aptitudes, tanto físicas como intelectuales, incluso superiores a las humanas, los replicantes son empleados como esclavos  para tareas poco apetecibles para los hombres.



La película toma como punto de partida la ilegalización de los replicantes debido a un sangriento motín, tras el cual la policía crea el cuerpo especial de Blade Runners, entrenado específicamente en el "retiro" de los replicantes. El agente de policía Deckard (Harrison Ford) pertenece a este equipo especial y será designado para dar caza a un grupo de replicantes modelo Nexus-6 que se han dado a la fuga. En el siguiente enlace se puede acceder a la ficha completa de la película en IMDB






Blade Runner es una de esas cintas que ha logrado colarse en la Historia del Cine como un film mítico, debido a su polémico enfrentamiento entre hombre natural versus ser orgánico artificial, a sus múltiples versiones y reediciones y a toda serie de merchandising y objetos de culto que se han generado de forma paralela a la película. Un ejemplo de ello son las fotografías que la actriz principal, Sean Young, tomó con su cámara Polaroid en el set de rodaje y que salieron a la luz recientemente. Blade Runner está basada en el libro de Phillip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas mecánicas? y se dice que dio origen al género conocido como Cyberpunk

El filme nos presenta una serie de elementos relacionados con la Inteligencia Artificial, objeto principal de este  blog, que pasamos a analizar a continuación. El primero de ellos, y al mismo tiempo, el más importante, son los replicantes en sí mismos. Nos encontramos frente a seres manufacturados que, a todos efectos, parecen personas reales: tienen iniciativa de actuación, instinto de supervivencia, conciencia de sí  mismos y del mundo que les rodea, son antropomorfos con capacidades incluso más desarrolladas a las de los humanos. La única diferencia  significativa que se podría apreciar es la obsolencia programada que dota a estos androides de una vida máxima de unos cuatro años.

En la película se pueden observar evidencias de este comportamiento casi humano: la capacidad para establecerse según relaciones jerárquicas (el replicante Roy es el jefe de los fugados); la posibilidad de mentir y de actuar a traición (Pris engaña a J. F. Sebastian para colarse en su casa y Zhora ataca a Deckard cuando él no lo espera); los replicantes sangran cuando se les hiere, no son robots con circuitos por vísceras, son seres orgánicos; los replicantes no nacen con sentimientos, pero pueden desarrollarlos, tienen capacidad de aprendizaje emocional (Rachael llora cuando se entera de que no es humana), además, pueden llegar a sentir atracción entre sí o entre humanos ( Roy con Pris y Rachael con Deckard) y, aún más sorprendente, pueden asustarse por la conciencia de la muerte y pueden reflexionar sobre sí mismos. 



Evidentemente, hoy en día no se ha podido crear ningún intelecto que pueda reunir estas características. Sí es cierto que se han creado robots antropomórficos, pero las diferencias entre estas máquinas  y los replicantes son abismales. Para empezar, mientras que los entes de la película serían autónomos, los androides necesitan programación o control de un humano, por lo que no son inteligentes. Por otro lado, los replicantes, como ya hemos dicho, son seres orgánicos, mientras que los robots son creados con materiales industriales. Parece que la ingeniería actual está muy lejos de lograr replicantes como los que se ven en Blade Runner y que no va encaminada a producir seres orgánicos, sino que se dirige hacia la creación de Inteligencia sobre ordenadores. 




Otro de los elementos de Iteligencia Artificial de la cinta son los animales artificiales. Las referencias a estos seres son muy limitadas, parecen ser iguales que los replicantes con la diferencia de que sus modelos pertenecen al mundo de la fauna. Suponemos que, aunque no se hable de ello en la película, estos seres disponen de la misma inteligencia que un animal y que cuentan con sus impulsos instintivos. Al igual que en el caso de los humanos, en la realidad no se ha podido alcanzar la creación de este tipo de animales artificiales. De igual forma, se han logrado robots con apariencia de animal (como los Animatronics de Disney), pero las diferencias serían las mismas que en el caso de los replicantes. 


La última de las piezas de Inteligencia Artificial que se presentan en Blade Runner es la máquina que emplea Deckard para ampliar las fotografías. Se trata de un dispositivo sencillo que interpreta y cumple órdenes orales muy precisas, por lo que su Inteligencia Artificial sería muy específica. Hoy en día se pueden encontrar mecanismos similares de reconocimiento de voz, como es el caso de Siri, desarrollado por Apple para su iPhone 4S.




Todas estas invenciones nos llevan a pensar en las implicaciones éticas que tendría convivir con los replicantes. En primer lugar nos encontramos frente a criaturas con apariencia humana y capaces de reconstruir sentimientos que están siendo diseñados exclusivamente para ser esclavizados. Ya hemos contado en los párrafos anteriores la proximidad del replicante al hombre, a lo que tendríamos que añadir que esta cercanía agrava el trato que esta sociedad  da a sus creaciones. Prácticamente son personas nacidas en laboratorio, capaces de sentir igual que cualquier otro ser humano, pero a los que se discrimina por su condición de nacimiento artificial. 


Por ello, las grandes preguntas serían ¿Hasta qué punto es un humano superior a un replicante? y ¿Cuál es la diferencia entre matar a un humano y matar a un replicante? En relación a esta última cuestión, al final de la película, cuando Roy muere, Ridley Scott muestra cómo una paloma blanca se escapa volando, lo que, sin duda, simboliza el alma replicante. Blade Runner nos da a entender que un ser orgánico que piensa, vive y siente igual que un hombre debe ser tratado como un hombre, es por ello que la película construye una crítica al comportamiento esclavista hacia los replicantes.



1 comentario: